miércoles, 30 de diciembre de 2015

Certamen de Relatos

Ganadoras del III Certamen de Relatos del IES Federico García Lorca: Marina Castillo ( 1º B) y Almudena Nieto (2º B)

           ¡¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!!!

En el siguiente enlace puedes conocer las historias ganadoras de estas dos alumnas: http://issuu.com/elbauldelaspalabras/docs/debajo_de_las_losas



martes, 15 de diciembre de 2015

Una sola vocal



ESCRIBIR CON TRABAS

Hemos retomado una de las actividades de creatividad que más nos gustaron el curso pasado. Nuestras frases y poemas solo tienen una vocal. ¿Parece fácil? Pues inténtalo y me cuentas.

La llama arrasa las almas tras la flama atrapada

Alumnos de Taller de escritura de Elena

Al pasar la casa alta va Marta a matar la rata.

Hada blanca, anda.

Ana hallaba la rana blanca.

La gata blanca cantaba a la mañana.

Las mantas aplastaban las sábanas.

Vete del césped verde de Pepe.

Alicia Barroso Ríos 3º B (PEMAR)


La vaca blanca trabajaba a la mañana.

No conozco todos los logros por vosotros.

Lulu, tu “durum” (tipo de kebab).

Nosotros somos los osos cojos, vosotros los monos rotos.

Álvaro Copete Moreno 3º B (PEMAR)



La cara alargada la halla la amada.

Los osos gordos son como bolos.

Los ojos rojos son como plomo.

Las papas bravas a la salsa blanca.

La yaya Ana atrapa la rata.

Nekane Rodríguez Muñoz, 3º ESO B (PEMAR)


Nosotros dos somos moros orondos.

Salta la valla para atrás.

La mar salada atrapa la casa.

Yo no pongo tonto, pongo Lolo.

La casa cara tras la casa alta.

Tere bebe té verde en el césped.

Las cabras blancas arrasaban la casa.

La Tara arrastra las bragas.

Los coros son sosos.

Las fans saltan la valla.

Lo soso lo como con horror.

Natalia Herrera 3º B (PEMAR)




Las caras largas aplastarán, sáltalas.

Las bragas blancas arrasan.

Amanda amaba a Marta.

La payasa llamada Ana alzaba la a la sala.

Enfrente del césped verde bebe té Pepe.

Mereces, que te respeten, jefe.

Dí mi “pircing friki”.

Pili y Mili, vi krispis.

Yo como cocos con copos o con chocos.

Paola Barrera 3º B (PEMAR)


Alumnos del Taller de Mari Carmen Atenciano

Los forofos son flojos como moros.

La salsa blanca para las patatas bravas, la maga las amaba.

Bebe té verde.


Mamá, la flaca, cantaba a las ranas cada mañana para Marta la cansada, hasta dar la campanada.


Mamá cantaba a la rana, la rana cantaba a mamá.
La rana cansada cantaba a las saladas plazas para Ana.

La rana Ana amaba las mañana.
Ana la dama bajaba para cantar a las ranas.
Alba lanzaba la naranja salada a Clara.
Clara saca las falsas alas.
La rana canta la nana.
La rana salta mañana al alba.

 
Taller de Patro Navarro

Para la malvada hada,
para bajar tras las ramas,
la bajamar atrapará la casa blanca.
Luque

Las ranas saltan amargadas,
amasan pan para la tarta,
aman para dar fama,
planchan para Ana

Ana

La masa al bajarla para amasarla
pasa a las latas bajas,
patatas agazapadas para arrasar la salsa.

Pazo

La madrastra amargada arrastra la plata
hasta la cama, la llama arrasa las almas tras la flama atrapada.

Agustín y Patro


Sal a la playa para nadar tras hablar,
para charlar a mamá al amar a la madraza tras zampar las tartas.

Javier



La plata malvada arrasa la cáscara hasta las llamas amargadas ya apagadas.

Yeremi


Hasta las cajas dan: latas, fantas, pan, tartas, patatas, hasta más. Mas la fama jamás dará para amar.

Miguel



jueves, 19 de noviembre de 2015

Viaje al País Vasco y La Rioja


Esta es la crónica de nuestro viaje al País Vasco y La Rioja. Todos los que hemos participado en esta gran aventura hemos disfrutado y aprendido tanto o más de lo que  podíamos imaginar. Nuestra crónica, muy personal, no es más que un esbozo de lo hemos vivido durante estos siete días. Esperamos  que os guste nuestro relato.


                                  DOMINGO
El domino uno de noviembre salimos de La Puebla de Cazalla a las siete de la mañana. Era muy temprano pero teníamos tantas ganas de partir que a nadie se le pegaron las sábanas. Nuestros padres y madres estaban nerviosos y preocupados por nuestra partida; no era de extrañar porque durante siete días iban a notar nuestra ausencia.
El viaje duró casi trece horas, durante las cuales hicimos de todo: jugar con los móviles, mandar mensajes a nuestros amigos, charlar, charlar y charlar... Apenas dimos ruido al conductor, nos portamos muy bien y, si no, se  lo podéis preguntar. Durante el trayecto hicimos varias paradas para descansar, estirar las piernas y comer.  Después de la última parada nos quedaban aún tres horas de camino; ya se nos hizo un poco cuesta arriba el trayecto y cada media hora preguntábamos a nuestras profesoras cuánto faltaba para llegar. Se lo tomaban con resignación --¿qué iban a hacer?--. Hasta que por fin llegamos a Zarautz, nuestro primer destino en el País Vasco.


LUNES
Nuestra primera visita fue a Pasaia, a la Factoría Albaola. Para llegar a allí, debido a la distancia, abordamos dos barcos que nos acercaron hacia el museo. Una vez que llegamos, comenzamos con el paseo por el museo acompañados de la guía la cual nos estaba explicando cada uno de los detalles del ballenero que estaban reconstruyendo; desde donde lo hallaron, su tripulación, materiales, lo que consumían hasta el tiempo que duraban los viajes. Se trataba de la reconstrucción del ballenero SAN JUAN que sufrió un nafragio en las costas de Canadá en el siglo XVII. 
 
Una vez finalizada la explicación en el museo nos invito a ver las instalaciones. Pudimos ver el tamaño real de una ballena que se solía cazar y el barco que estaban remodelando. La guía nos habló de los materiales que utilizaba el ballenero rescatado, cuántas personas cabían dentro, cuántas personas trabajaban para reconstruirlo, cuántos robles habían utilizado, cuánto tiempo calculaban que tardarían hasta terminarlo. Además nos contó que cuando estuviera finalizado realizarían la misma ruta que se hacía hasta el lugar donde cazaban las ballenas en el siglo XVII (Canadá).
Una vez terminado el paseo por las instalaciones, volvimos a los barcos que nos introdujeron un poco lejos de la costa, en un pequeño paseo por el mar Cantábrico. Hacía bastante viento y el oleaje era un poco fuerte, así que unos más que otros vivimos un poco la experiencia “Titánic” en nuestros cuerpos. Era alucinante.
Un pequeño paseo por la costa


Más tarde fuimos al Monte Igueldo, desde donde pudimos apreciar a lo lejos la escultura “El peine del viento” conjunto escultórico realizado por Eduardo Chillida y Luis Peña Ganchegui. Posteriormente fuimos al acuario que se encontraba en la misma localidad. Vimos un esqueleto de una cría de ballena, fósiles de peces, muchas especies de peces clasificadas según su origen marino: tiburones, rayas, manta rayas, anguilas, medusas, sardinas, medusas, pulpos, entre otros. Acabada la visita fuimos a comer. 
 

Para finalizar el día, y no menos importante, dimos un paseo por la playa de “La Concha”, y pudimos pudimos apreciar su belleza y la de los edificios nobles y señoriales que hay en su entorno más cercano. 
 


Ya haciéndose de noche fuimos al hotel, donde comimos espaguetis con tomate, de primero, y filetes empanados, de segundo; nos duchamos, hicimos una actividad de grupo y dormimos. Aunque alguno que otro se quedó hasta bien tarde haciendo el ganso y dando guerra por los pasillos.

 
MARTES
El martes nos levantamos temprano e hicimos las maletas pues cambiábamos de provincia. La estancia en el hotel había sido muy buena: cenamos muy bien y de forma abundante y el desayuno era estupendo, con unos croisanes y un pan que ni el de nuestro pueblo, zumo de naranja y frutas variadas. Cuando acabamos de desayunar montamos las maletas en el autobús para dirigirnos a la localidad de Zamaia. Allí asistimos a un centro de interpretación, que era un antiguo matadero de animales, y nos dieron una charla sobre la ruta del Flysch:
 Los espectaculares acantilados de la costa occidental de Guipúzcoa esconden un singular tesoro natural: millones de años de historia geológica escritos en sucesivos estratos rocosos que, a causa de la acción continua del mar, han quedado al descubierto.
Una vez que terminó la lección, nos dirigimos todos juntos a la playa para ver en directo el resultado de esos pliegues en el terreno y los estratos se mostraron con total claridad delante de nuestros ojos. Era algo maravilloso. Para más, la mañana estaba bastante revuelta y el oleaje rompía contra las rocas; era una imagen muy hermosa.
Cuando acabamos en la ruta del Flysch, fuimos a las cuevas de Santimamiñe. Entramos en una antigua ermita que habían habilitado como sala de cine y allí nos explicaron qué íbamos hacer en esa visita. Vimos una pequeña presentación en 3D que simulaba perfectamente todos los recovecos de la cueva entera por dentro. Al acabar entramos en la cueva, pero solo pudimos acceder a los primeros metros, cerca de la entrada, porque, debido a la contaminación provocada por la innumerables visitas , los arqueólogos y el gobierno de esta comunidad habían prohibido el acceso al interior de la misma, donde se encontraban las famosas PINTURAS RUPESTRES, con hombres, caballos, bisontes. Sin embargo, los arqueólogos continúan investigando en el interior los vestigios del paso del hombre por aquel lugar.
Al acabar la visita a esta cueva nos sentamos en unos merenderos para comer unos bocadillos que nos habían preparado. Teníamos tanta hambre que tardamos poco en devorarlos. Cuando acabamos en el monte, nos montamos en el autobús que nos llevó a la ciudad de Guernica para ver la Casa de Juntas y el Árbol de Guernica.
Allí proyectaron un vídeo para comenzar donde se explicaba un poco el origen de la Casa de Juntas, sus miembros honorable, la simbología del Árbol de Guernica, donde nombraban a sus máximos representantes políticos, los lendakaris ( presidentes del Gobierno vasco). Cuando acabamos de ver el vídeo entramos en la sala principal de la Casa de Juntas que tenía una enorme cristalera de colores en el techo con el símbolo del roble. Cuando acabamos de ver la sala, salimos al exterior para ver el árbol de Guernica y aprovechamos para hacernos unas fotos con nuestros compañeros de Córdoba. 
Todos juntos bajo el Árbol de Gernika




Tras finalizar esta visita, nos fuimos a hospedarnos a BBK Bilbao Good Hostel. Se encontraba a las afueras de la ciudad, en una zona residencial. El hotel estaba bien, pero teníamos que compartir baños todos los de la misma sección. Bueno, no era tan malo, estaba muy limpio y en las habitaciones nos acostábamos de seis a siete personas; así que la charla nocturna se alargó hasta que nuestro cuerpo aguantó.
Ángela Bermúdez Orellana y María Serrano Rivero.
 
                                             MIÉRCOLES
- Guetxo/Portugalete : Puente Colgante , zona industrial.

- Sestao : Visita a los Astilleros , La Naval.
- Bilbao : Museo Guggenheim y recorrido por el Casco Viejo.

Aquí os vamos a explicar la experiencia de este día , lo que hicimos y los buenos momentos que vivimos.

Por la mañana visitamos el Puente Colgante de Guetxo. Este se construyó en enero de 1888 y el 10 de abril de 1890 se inició la obra del "puente-transbordador" más antiguo del mundo. Bueno, aquí nos hicimos fotos con el río de fondo. Después , subimos de 8 en 8 en un ascensor hasta llegar a la parte superior del puente, a 45 metros de altura.
Sobre el Puente Colgante
La base por donde transitamos en las alturas está hecha de tablas y daba un poco de pánico cuando las sentíamos moverse bajo nuestros pies. Recorrimos el puente de un extremo al otro y nos hicimos muchas fotos con una tablet que estaba asignada cada día a diferentes grupos, y que, en esta ocasión, nos había tocado a nosotros. Volvimos abajo y, por último, subimos al "puente-transbordador" compartiendo el espacio con más pasajeros y con algunos vehículos en la parte central, donde se ponían los carros tirados por animales en sus primeros años de vida. A todos nos sorprendió ese puente porque nunca habíamos visto otro igual , nos lo pasamos muy bien.

El astillero La Naval tiene más de 100 años y siempre han estado dedicados al diseño y a la construcción de barcos. Allí nos dio un hombre una charla sobre cómo fabricaban los barcos , con qué materiales , cuánto tiempo tardaban en hacerlos...
Nos puso un vídeo que nos mostraba lo importante que era trabajar en grupo. Nos resolvió algunas dudas y tuvo el detalle de darnos un llavero de la empresa a cada uno. Por último dimos un paseo en autobús por todo aquello mientras que él nos iba explicando. El terreno y las naves de trabajo eran extremadamente grandes y los barcos que hacían, enormes. Allí también hicimos fotos.
Aprendimos mucho sobre el tema de los barcos, era muy interesante y nos gustó bastante.

Por la tarde visitamos el museo Guggenheim. Es un edificio de arte contemporáneo diseñado por el arquitecto Frank O. Gehry. Tiene forma de barco porque antiguamente en el lugar en el que está situado había un puerto.
Allí nos explicaron un poco su historia, y es alucinante y muy entretenida. Después pasamos a una sala con algunas esculturas permanentes, de un tamaño extremo para ser esculturas: tenían formas curvas, cilíndricas, laberínticas...; estaban realizadas con hierro y nos prohibieron tocarlas nada más llegar,pero algún insensato las tocó. Nos explicaron el sentido de esas formas y hablamos mucho sobre ellas. Cada uno teníamos sensaciones diferentes. A continuación pasamos a otra sala donde había pinturas de paisaje en distintas estaciones y también vimos un moco de "Making África", una exposición itinerante que ocupaba una de las salas del museo. En ella había de obras africanas: esculturas, mobiliario, vídeos, fotografías...formas artísticas que marcaban las señas de la identidad de ese continente.
Los Tulipanes

En el exterior vimos la escultura de los tulipanes de colores y la de la araña que, según nos explicó la guía, representaba a la madre, la maternidad, la protección, y que era una más de una serie que esta artista tenía repartidas por todo el mundo. Nos hicimos fotos con ellas. Todo fue impresionante: había miles de formas distintas dentro del museo muy chulas y creativas , era todo muy moderno y grande. Nos lo pasamos muy bien y nuestra guía era muy simpática.
Bajo la Araña madre y los destellos de Bilbao

Por último nos dejaron una hora de tiempo libre por el Casco Viejo de la ciudad y aprovechamos para dar una vuelta y comprar algunos recuerdos para nuestra familia.

Este día fue uno de los mejores para mi grupo.

Carlos Hurtado Vargas , Lorena González Gálvez , Miguel Ángel Pérez Martínez , Alejandro Corona Benítez y Rubén Vargas Pérez.

                                                                            JUEVES
El jueves cuando nos levantamos cogimos nuestras maletas porque cambiábamos de ciudad. Por la mañana nos dirigimos a Vitoria a ver la ruta del Anillo Verde y el humedal de Salburúa . Lo primero que vimos en Salburúa fue un observatorio hecho en forma de cabaña y con unos pequeños ventanales por donde observamos con los prismáticos diferentes aves y algunos ciervos. También hicimos un
recorrido a pie por el humedal. La mañana estaba perfecta y el paseo fue agradable pero a un ritmo muy rápido, como casi todo lo que hacíamos, frenético.
Terminada esta visita, nos llevaron al museo del vino de Vivanco donde realizamos unas pinturas sobre botellas de cristal. Fue muy entretenida la actividad. El edificio era muy bonito y en el exterior se encontraba había una fuente de agua cristalina donde se reflejaban todas las vides de su alrededor. La Rioja tiene un color especial en sus paisaje, de película.
Unas  botellas de diseño
Sobre la hora de almorzar, estuvimos en un restaurante en Briones, donde, por cierto, nos comimos un pollo asado que estaba de muerte.
Monasterio de Yuso al fondo





Por la tarde nos dirigimos a San Millán de la Cogolla, a los monasterios de Suso y Yuso. El de Suso era muy pequeño. Más que monasterio era una pequeña ermita. Allí nos explicó un guía de forma rápida y sencilla varias cosas sobre el lugar: la vida de San Millán de la Cogolla, el origen de los dos monasterios, las reliquias del santo, los ataúdes de los infantes de Lara, las glosas y un poco de Gonzalo de Berceo.
Tras la visita nos fuimos a Logroño y recorrimos el Casco Viejo y, como era de esperar, visitamos las tiendas para comprarnos algunas cosillas y algunos detalles para nuestra familia y amigos.
Cuando llegamos a la residencia de estudiantes, donde nos alojábamos en esos dos últimos días, esa misma noche nos aterrorizamos, debido a las extrañas escrituras que encontramos en el interior de los armarios. Allí se contaban sucesos que habían ocurrido en ese lugar, y esto dio pie a un ataque de pánico entre alguno de nuestros compañeros y compañeras. Al final nos reímos mucho de todas estas historias, pero el miedo no se nos quitó del cuerpo en toda la noche.
Ana Valle, Ángela Limones , María Hormigo y Almudena Nieto.
                                
                                VIERNES
El viernes nos levantamos sabiendo que era el último día de la excursión. Al principio del día teníamos mucho sueño ( como siempre nos habían dado las tantas hablando y pasando un buen rato antes de caer rendidos), pero cuando llegamos al centro de interpretación del fungiturismo, nos interesamos mucho por el cultivo de este producto.
Después de la charla y la exposición nos llevaron a las grajas de cultivo y allí tuvimos que probarlas. A alguno de nosotros nos dio un poco de asco, pero nos gustó esa experiencia. Al final de la visita, el guía nos regaló unos libros de cocina muy bien ilustrados y con unas recetas que seguro que a más de uno le van a gustar.
 
Muy cerca de la graja de cultivo, en Arnedo, está la fábrica de Callaghan. El tema era bastante distinto al anterior y el guía tampoco fue tan ameno, pero estuvo chula la visita porque pudimos ver en directo la elaboración de los zapatos de esta marca. Nos enseñaron las pieles que usaban, cómo las cortaba, la dedicación que cada trabajador ponía en su sección... También entramos en un pequeño museo del calzado donde había zapatos muy antiguos y algunas herramientas que se utilizaban antiguamente cuando la fabricación era de forma más artesanal.

A medio día paramos en un restaurante de carretera. El día estaba genial y allí todos juntos no podíamos sentirnos más a gusto. Recuerdo que comimos arroz a la cubana y pollo asado ( otra vez pollo, pero estaba muy bueno). Los profes nos hicieron fotos para el recuerdo.




La ruta de las Icnitas la realizamos por la tarde y , a nuestro parecer, fue la experiencia más chula. Al principio fuimos a un centro de interpretación donde nos proyectaron un cortometraje sobre los dinosaurios en la Rioja.
Nos gustó mucho porque era en tres dimensiones y salían los dinosaurios moviéndose por su hábitat natural. Parecía que se iban a salir de la pantalla. También vimos restos fósiles de dinosaurios a tamaño real, una garra, un colmillo, algunos huesos... Al salir de allí, a pocos kilómetros, fuimos a ver las icnitas, las huellas de los dinosaurios en el terreno. Era fantástico cómo se habían conservado durante tantos millones de años. Nos explicó la guía los distintos tipos, de herbívoros, de carnívoros, los más grandes, los que iban en manada... La chica lo hizo estupendo y nos entusiasmó la experiencia. Además, cerca de las huella habían recreado a tamaño real algunos de los dinosaurios que habían pasado o vivido en aquel territorio.

Miguel Vera Tienda
Juan Antonio Martos Moreno

Borja Macario Ortega
Salvador Hernández Reina
Abel Rodríguez Pérez
Antonio José Romero Cabrera
 
                                                 SÁBADO
Nos levantamos muy temprano, como todos los días, a las siete de la mañana. Ya teníamos las maletas preparadas. Esta noche no habíamos dormido demasiado porque queríamos aprovecharla al máximo, así que estuvimos charlando en nuestras habitaciones hasta bien avanzada la madrugada. Después de desayunar nos despedimos de nuestros compañeros de viaje de Iznájar. Nos llevamos un recuerdo muy grato de todos ellos, y hemos quedado en vernos en alguno de nuestros pueblos uno de estos días.
Ahora un largo viaje hasta La Puebla de Cazalla. HASTA SIEMPRE.





domingo, 8 de noviembre de 2015

Mitos y Leyendas

 
LA MANADA COMILONA

En el profundo bosque africano había una manada de jirafas que comía muchísimo. Los árboles, como veían que estaban desapareciendo rápidamente, decidieron agrandarse y dejar las enredaderas abajo para que no se arrimaran los animales a ellos.
Era enero, el mes en el que le entraba más hambre a todos, pero la manada de jirafas no podía alimentarse, porque su cuello era muy enano y no alcanzaba a las ramas más altas.
Un día, la manada decidió adentrarse por debajo de los árboles, donde se encontraban las enredaderas. Llevaban unos días viviendo entre las enredaderas sin comer nada, porque estas tenían pinchos y su boca quedaba herida. Un día tal cual se engancharon con las enredaderas y para salir de allí comenzaron a tirar y tirar hasta que sus cuellos se alargaron tanto que llegaron a la copas de los árboles.
Los árboles decidieron hablar con la manada de jirafas y decirle que no comieran tanto, que si no se extinguirían. El Dios Muerte vio que discutían y les dijo que como siguieran enfrentándose haría que se extinguiesen las dos especies. Así que desde aquel momento pararon las peleas. Sin embargo, el Dios Muerte les dijo que de cada especie tenía que morir una para que pudiera volver todos a la paz. Tuvieron una charla para decidir a quién sacrificar y decidieron matar al más viejo de cada especie. Pasaron días de penuria por la muerte de sus seres queridos, pero lo superaron y vivieron felices todos en armonía. 

Pazos

 
¿Por qué los pájaros cantan?

Hubo hace mucho tiempo una bandada de pájaros que iba de bosque en bosque. Una vez estaban cansados y se fueron a descansar a un gran árbol que había en el centro de un parque.
Allí estaba un grupo de jóvenes, que empezó a chiflar a las chicas que pasaban por allí. De pronto los pájaros empezaron a acercarse a los jóvenes e intentaron imitarlos. Los chicos se dieron cuenta y empezaron a hacerles sonidos para que ellos los repitieran. Se volvieron locos de alegría todos chiflando. Desde entonces los pájaros pían, y cantan.

Ana Pachón
 

  ¿Por qué los linces tienen mejor vista? 
 
Un día, como otro cualquiera, había un lince paseando por una pradera, pero de pronto oscureció porque el sol desapareció, por culpa de un meteorito.

El lince no podía ver nada, pero le rogó al dios Nocha que volviera el sol para poder ver y alimentarse.
-- Necesito la luz, como todos los animales. Si no me permites ver, podría morir de hambre —le dijo el lince.
-- Eso es imposible—le dijo el dios Nocha.
Pero espera un momento… Si me traes la flor de la montaña del Teide te daré una visión para poder ver de noche.
– Vale lo intentaré –le dijo el lince.
Pasada una semana el lince consiguió la flor. El dios Nocha se puso muy contento y le dio una visión nocturna.
El lince se lo agradeció mucho.

Yéremi Mena Fajardo

 
¿Por qué las ranas saltan?
Érase una vez una pequeña rana que corría muy despacio. No era la única ya que sus amigos y familiares también eran muy lentas y siempre estaban en continuo peligro porque no podían escapar de los depredadores, ni tampoco cazar.

Un día, un lobo hambriento se acercó a la casa de la ranita. Todos estaban asustados ya que no podían huir. La pequeña rana empezó a rezar para poder sobrevivir, y se le apareció uno de sus antepasados y le dijo: “Amigo mío, para poder escapar un gran salto has de dar". Y desapareció.
La rana, sorprendida por lo que pasó, empezó a dar saltos como loca y todos sus compañeros la copiaron. El lobo, al ver tantas ranas saltando, se asustó y se fue corriendo atemorizado. Las ranas empezaron a elogiar a la pequeña ranita, y desde aquel día cada vez que estaban en peligro saltaban para huir.
Javier Torres Cabello 2C
 
¿POR QUÉ LOS OSOS POLARES SON BLANCOS?

Una vez, una familia de osos que vivía en la selva se fue de paseo. Anduvieron durante tantos días que no se dieron cuenta de que franquearon montañas, colinas, valles y senderos hasta llegar al Polo Norte. Cuando llegaron era de noche y decidieron pasar la noche allí, y por la mañana regresar de nuevo a su casa. Pasó la noche y, al volver vieron una gran grieta que les impedía regresar a su casa,así que decidieron empezar allí una nueva vida. Pero ellos sabían que habían muchos depredadores y pensaron que sería buena idea pedir al dios Nieve que les diera un color blanco para camuflarse. Él aceptó pero ellos a cambio serían grandes, gordos y pesados. Y a partir de ese día existen los osos blancos en los polos.

Miguel Ángel

 

domingo, 4 de octubre de 2015

Quién fuera...



Siguiendo el poema de Blas de Otero PATO, nuestros alumnos comienzan su andadura por la poesía.

Libertad
Quién fuera libertad
para  ayudar por el camino vital.
libertad para enseñar a ser libre
y habitar, cohabitar, parar guerras
como quien lleva esa señal.
Libertad.
Libre existencia.
Rica en el mundo.
Valiosa en el hombre.
Permitidme, Dios, que sea libertad
¿Para qué ser infelices,
tanta avaricia
ni tanto prejuicio?
Libertad.
Esclavitud, palabra necia,
que solo lleva al odio
sin beneficiar.
Marina Castillo

Río
Quién fuera río
para viajar, viajar por todo el mundo,
río para nadar con otros seres vivos
y repasar, pasar mares.
Río.
Río bonito.
Bronce del norte.
Oro del sur.
Río.
Mira aquel pececito.
Mira cómo va hacia el mar
marcando su caminito.

Mari Carmen Blanco

Caballo
Quién fuera caballo
para correr,correr por todo el mundo.
Caballo para viajar sin jinete
y galopar, saltar, saltar vallas,
como quién pasa las horas.
Caballo.
Caballo salvaje.
Animal del norte.
Animal del sur.
Caballo libre.
Permitidme, Dios mío,que sea caballo.
¿Para qué tanta pelea,
tanta lucha
ni tanta tontería?
Caballo.
Mira como aquel
que va por el campo
relinchando y trotando.
José Miguel Márquez

Árbol
Quién fuera árbol
para ver plantar y plantar
por todo el mundo.
Árbol para crecer
nacer y vivir eternamente
en el campo, rodeado de gente,
soñar en libertad,
vivir para siempre.

Rafael García


Sol
Quién fuera sol
Para alumbrar y alegrar día.
Sol, para ver el mundo desde arriba.
Y pasar, repasar caminos
Como quien pasa la vida.
Sol.
Sol caminante.
Sol para alumbrar con claridad la oscuridad.
Sol para dar calor en la inmensidad.

Angélica Martín

Hoja
Quién fuera una hoja,
para volar,
vigilar desde la copa de un árbol,
y para posar a los bonitos pájaros.
Hoja volante.
Hoja mojada por la lluvia.
Hoja ardiendo bajo la tormenta.

José María Rodríguez, 1º B

sábado, 26 de septiembre de 2015

Nos convertimos en objetos


   Un curso más nos introducimos en el mundo de las letras para dar rienda suelta a nuestra imaginación, para  elaborar relatos, poemas o piezas literarias de cualquier índole, y hacer disfrutar a los que las lean tanto como a los que las hemos creado. Comenzaremos esta andadura con los alumnos de 2º C.

 

                             Me convertí en una pizarra


Me desperté, como todos los días, a las 8 de la mañana. Sentí unas
ganas tremendas de saltar de la cama pero estaba en la clase y no me podía mover. En ese momento me di cuenta de que no era yo, no tenía carne ni piernas ni nada que se me pareciera. ¡ERA UNA PIZARRA! Estaba en medio de la clase de lengua y alguien me golpeaba reiteradamente con la tiza en la cara. Intenté saltar, girar. Mis compañeros y la profesora vieron que yo había desaparecido de momento (con lo interesado que estaba yo por una vez en mi vida en esa clase. Raro pero verdad). Mi compañero de al lado, aprovechando mi ausencia, se puso a copiar mis actividades mientras yo no estaba. Yo intenté gritarle, saltar sobre él, todo lo intenté, pero no puede.
Al descanso de clase me sentí humillado con toda la cara pintada de esa rasposa tiza blanca. Pasaron los minutos y nada nuevo hasta que de repente era el timbre del recreo. Di un salto de la silla, casi me caigo del susto. Me había quedado dormido y me di cuenta de que todo había sido un sueño. Al despertar sentí alivio, pero no dejaba de pensar cómo había podido tener una pesadilla tan real. La culpa de todo fue la tarde de ayer, cinco horas haciendo deberes. Nunca más volverá a pasar.
 
Jesús Muñoz Pazos
 

                           Me convierto en unos guantes


Me desperté, como todos los días a las 8 de la mañana sentí unas ganas tremendas de saltar en la cama pero no podía porque me había convertido en unos guantes de fregar. Entró mi madre y mi hermana y se preguntaron dónde estaba yo. Mi madre cogió los guantes que estaban encima de la cama y dijo:
--¿Quién habrá puesto los guantes de fregar el baño en la cama de Manuel?
Se dirigió hacia el aseo y comenzó a limpiar los sanitarios con los guantes. Cuanto más los mojaba más ganas me entraba a mí de hacer pipí . Llamaron a la puerta y dejó los guantes en el interior del cubo inundado de agua. Yo pensé que me ahogaba, que de allí no saldría jamás. Entre la sensación de asfixia y las ganas de mear, pensé que me moría. De pronto sentí un sudor desde dentro hacia fuera de mi cuerpo que me hizo dar un salto de la cama. Salí corriendo hacia el servicio porque pensé que no llegaba y allí estaban los guantes metidos en el cubo. ¿Era yo o era una pesadilla? Ya era yo, me estaba reflejando en el espejo, todo había sido una pesadilla. 
 
Manuel Luque Atoche
 

                     Me convertí en unas gafas mudas


Me desperté, como todos los días, a las 8 de la mañana. Sentí unas ganas tremendas de saltar de la cama, pero caí al suelo y no podía ver nada, estaba todo oscuro. De pronto, alguien me cogió y me limpió.
Sentía cosquillas cuando me rozaban los cristales. Todo era reluciente y se podía ver perfecto. Me colgaron de las orejas y me apoyaron sobre la nariz. Sentí comodidad hasta que salí de casa, porque estaba lloviendo y no paraban de caer gotas de agua sobre mi cuerpo cristalino. Era agobiante , no podía ver nada, sentía un frío gélido y creía que de un momento a otro me rompería en mil pedazos. Me preguntaba por qué no podía hablar. Era una situación muy trágica. Lo veía todo, lo analizaba todo desde las alturas, pero había una cosa que me estaba matando, algo que no podía superar: ¡NO PODÍA HABLAR!
Ana Pachón. 2ªC.


                                    

                                Me convertí en una pelota


Me desperté, como todos los días, a las ocho de la mañana. Sentí unas ganas tremendas de saltar de la cama y así o hice, pero dando botes: era una PELOTA. Pensé que era un simple sueño, pues el día anterior había estado jugando al fútbol durante toda la tarde, pero me di cuenta de que no lo era cuando me entraron unas ganas tremendas de ir al baño. Cuando llegaron mis dos hermanos pequeños al aseo, me vieron allí y comenzaron a hablar entre ellos:
-¿Por qué no jugamos al fútbol con esta pelota?-dijo el peque.
-¿Y si jugamos cuando desayunemos?-le contestó Raúl.
Fueron a desayunar sin preguntarse por qué yo, el hermano mayor, no había aparecido aún por allí.
Yo sabía que me iban a patear y creía que si me pinchaba se me quitaría aquel aspecto. Así que decidí irme de casa rodando, pero debía de romper la ventana para salir. Cogí impulso, reboté contra la pared y rompí el cristal. Mi madre subió rápidamente y me vio allí con algunos arañazos y pequeños cortes, pero ya había regresado a mi forma natural. Los cristales me habían salvado de morir a patadas y golpes. Cuando mi madre me vio, se enfadó mucho. No salí en mucho tiempo a jugar al fútbol y, además, me quedé sin paga semanal hasta que completé el coste del cristal roto.
Miguel Ángel

                                  Me convertí en un reloj


Me desperté, como todos los días, a las ocho de la mañana. Sentí unas ganas tremendas de saltar de la cama, pero justo cuando hice el intento, pisé un reloj. Inmediatamente lo cogí y lo puse en la cama porque me llamó mucho la atención.
Estaba mirando la hora cuando, de pronto, me vi en el interior de aquel aparato, me había convertido en ese reloj que tanto me había gustado. Mi madre subió a la habitación para volver a llamarme para el cole. Yo ya no estaba allí y en mi lugar había un reloj extraño que no sabía de quién era. Salió de la casa y se encontró con mi vecino a quien le entregó el reloj sin más ni más, en agradecimiento por cortarle el césped,le dijo. Yo maldecía desde mis adentros mi mala suerte: ¿Qué sería de mí? ¿Adónde me llevarían sus pasos?. Mi vecino se dio cuenta de que el reloj no funcionaba y decidió tirarme a la basura. ¡Qué asco, Dios mío! Lo pasé muy mal...pero de pronto sentí la alarma del despertador y logré escapar de aquella terrible pesadilla.
Agustín Torres

                               Me convertí en un balón

 

Me desperté, como todos los días, a las ocho de la mañana. Sentí unas ganas tremendas de saltar de la cama pero el que bajaba dando botes por la escalera no era yo, era un balón que llegó hasta la calle. Un niño que me vio salír, se fijó en mí y me cogió. Era de cuero, del bueno, y mis colores blanco y negro brillaban con la luz de la mañana.

Sin saber cómo pude escapar de las manos de aquel pequeño hasta conseguir llegar a la puerta de mi casa. Entré de nuevo saltando y me cogió mi madre. Fue una sensación agradable la de estar de nuevo entre los brazos de mamá como si fuera un bebé.
A la media hora mi madre estaba muy preocupada por mí. Llamaron a la puerta y era el niño que me había cogido antes. Me madre me entregó a él. Yo me sentía perdido: otra vez en la calle y sufriendo los golpes de unos y otros. Hubo un momento en que sentí que me pinchaban, y justo entonces desperté y comprendí que todo había sido un sueño. Por fin volvía a ser humano.
Yeremy Mena


                       Me convertí en un osito de peluche


Hoy era otro día de rutina. Me desperté por la mañana, fui al baño y me miré en el espejo, casi me da un infarto. ¡No era yo, solo era un oso de peluche!
No me lo creía, ¿Como iba a ser yo un oso de peluche?
En ese momento entró mi madre al baño con Leila, mi hermana pequeña de 3 años, Leila me miró y me cogió en brazos. Gritaba feliz por tener un nuevo oso de peluche.
Mi madre empezó a gritar mi nombre un buen rato hasta que al final llamó a una amiga mía para ver si estaba con ella. Mis amigas sabían que si mi madre llamaba para preguntar dónde estaba yo, decían que estaba con ellas y que en ese momento no quería hablar.
Mi hermana me llevó al colegio y todos sus compañeros me achucharon, me babearon y me mancharon mi hermoso cuerpecito blanco de chocolate y zumo.
¡Qué vida más cruel me esperaba como un oso de peluche…! Pensaba yo para mis adentros porque no podía soltar palabra por aquella boca de tela.
Leila me acostó en mi cama y le dijo a mamá que su oso de peluche dormiría en la cama de su hermana porque no estaba. Me quedé dormida profundamente y cuando desperté corrí al baño.Todo había vuelto a la realidad, al final había sido un terrible sueño. 
 
María Cabello

           Me convertí en una CAMA


Me desperté como cada mañana un poco tarde. Me sentí con ganas de saltar de la cama, pero me di cuenta de que yo era la cama y pensé:¿Por qué , por qué una cama y no una piedra o cualquier otro objeto? Y volví a pensar: ¿Será de tanto dormir o es que sigo soñando? No lo sé pero lo descubriré.

De repente me entró mucho frío. No sabía porque tenía esa sensación si era una cama, si no tenía carne, pero mi dudas desaparecieron cuando observé que yo estaba deshecho, que nunca hacía la cama y que por eso había cogido frío.
Era una de las frases más repetidas de mi madre:
--¡¿Pepito, por qué nunca haces la cama?!
-¿Para qué si luego la tendré que deshacer otra vez?. Es una auténtica tontería hacer para, al poco rato, deshacer..
Aquella misma mañana, mi madre se había ido muy enfadada ya que no tenía respuesta a lo que le había respondido.
Entendí que tenía que hacerme. Así que, con todas mis fuerzas, me puse a achuchar, a estirar, a mover de aquí para allá, y veía como las sábanas se iban colocando en su sitio. De pronto ¡PUF! desperté y estaba tumbado en la cama, muy bien tapado y abrigadito. Qué feliz me sentía al ser yo mismo de nuevo.Nada más levantarme, hice la cama lo más rápido posible. De repente, mi madre llegó y se alegró de que, por primera vez en mi vida, hiciese la cama. De recompensa me dio dinero para que comprara lo que quisiese, y comprendí que no tenía que replicar a las órdenes de mi madre nunca más.

Javier Torres Cabello